“La luna no es pan de horno” de Laura Antillano

Laura Antillano nació en Caracas, Venezuela en 1950. Sus temas tratan de las mujeres y el amor a la familia. También ha escrito cuentos infantiles. En “La luna no es pan horneado” comienza describiendo al narrador en el funeral de su madre. Describe el largo cabello negro del difunto y el vestido blanco que llevaba puesto. Se dirige a su madre como “Usted” y “Señora” y luego pide que se cierre el ataúd. Al principio, pensé que había habido animosidad entre los dos, pero al parecer en Venezuela la forma usted se usa como una muestra de profundo afecto y respeto en la familia. La narradora une sus recuerdos con los acontecimientos de la vida cotidiana. Ve clientes en el salón de belleza que le recuerdan a su madre llevándola con ella.

Recuerda la muerte de su abuela el mismo día en que su madre abortó a uno de sus siete u ocho bebés. Su madre la llevó al cementerio para visitar la tumba de su abuela y la del bebé. Ella misma estaba demasiado afligida para ir al cementerio a pasar tiempo con su madre y se siente culpable por ello. La madre había muerto durante una cirugía. La ausencia de su madre sale a relucir hasta en los pequeños detalles.

La madre era enigmática y prestaba gran atención a los detalles. Pasaba tiempo con el narrador para ayudarla con sus tareas escolares, al igual que el narrador con sus propias hijas.

Recuerda que su padre estuvo en prisión; Y el día que regresó, su madre estaba lavando y escurriendo pañales. Ve estos acontecimientos claramente en su memoria, como si los estuviera viviendo actualmente.

Estas partes de su pasado la atormentan y dan lugar a más conflictos internos. La historia demuestra cómo está tratando de hacer frente a su pérdida.

Antillano es autora que aborda la vida cotidiana. Por otro lado, hay algo que me recuerda a Rulfo, miembro de la generación de autores BOOM. En su relato ” No se oye ladrar a los perros” un hombre lleva a su hijo moribundo sobre sus hombros después de que el hijo, un bandido y rebelde, haya sido herido de muerte. El padre está gravemente decepcionado por lo que su hijo se había convertido, pero el amor también brilla. La historia es una metáfora del idealismo expresado antes de la Revolución Mexicana seguido por la desorganización y la ruina después.

Lo que noté en ambas historias fue el uso de la forma usted por parte del ser querido sobreviviente. El padre hablaba desde el amor, la decepción y la ira. La hija por amor, cariño y pena.

Ambas fueron historias poderosas sobre las relaciones humanas.

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